El Gobierno de Joe Biden ha emitido una orden a la NASA para establecer, por primera vez, un huso horario para la Luna y otros cuerpos celestes para fines de 2026, como parte de un esfuerzo de Estados Unidos para establecer normas internacionales en el espacio.
En un memorando firmado por Arati Prabhakar, jefe de la Oficina de Política Científica y Tecnológica (OSTP) de la Casa Blanca, se confirmó que la NASA trabajará con otras partes del Gobierno de EE.UU. para diseñar un plan para un Tiempo Lunar Coordinado (TLC), una referencia horaria estándar para naves espaciales lunares y satélites que requieren una sincronización precisa para sus misiones.
«El liderazgo de Estados Unidos en la definición de un estándar adecuado, uno que logre la precisión y la resistencia necesarias para operar en el desafiante entorno lunar, beneficiará a todas las naciones con capacidad espacial», dice el documento.
Steve Welby, subdirector de Seguridad Nacional de la OSTP, afirmó que la Casa Blanca tiene como objetivo establecer estándares de tiempo celeste «para mayor seguridad y precisión». «Una definición coherente del tiempo entre los operadores en el espacio es fundamental para el éxito de las capacidades de conocimiento de la situación espacial, la navegación y las comunicaciones», añadió.
Actualmente, el tiempo en la Tierra y en la Estación Espacial Internacional (ISS), que se encuentra en órbita baja, se sigue mediante relojes atómicos según el Tiempo Universal Coordinado (UTC). Sin embargo, la zona horaria en el espacio no es exactamente la misma que en nuestro planeta, debido a diferencias en la gravedad y otros factores. Por ejemplo, el tiempo en la Luna avanza 58,7 microsegundos más rápido cada día que en la Tierra, según el memorando de la Casa Blanca.